sábado, 14 de enero de 2017

Intolerancia BDSMera

Ya pasaron las fechas de fiestas y la vida empieza a tomar su curso cotidiano, sin embargo, estas fechas me dejaron una reflexión sobre BDSM. Yo vivo en Mérida, Yuc., en México, una ciudad tranquila, la cual todavía tiene tintes provincianos combinados con la modernidad. La cuestión es que aquí en Mérida la sociedad todavía es conservadora, y la gente tiende a rechazar, u ocultar, lo que no es “bien visto” por los demás o lo que es diferente.

Desde que llegué a vivir aquí me encontré con este asunto y por lo tanto, la comunidad BDSM es reducida y se manejan con mucha discreción. Y bueno, en estas fiestas de fin de año donde se reúnen las familias y los amigos, pues es cuando teniendo una relación D/s resulta incómoda para la gente conservadora.

Últimamente se ha hablado mucho del racismo y la homofobia gracias a Trump, y esta falta de tolerancia nos afecta también a la comunidad BDSM, por decir lo menos. La ignorancia y la falta de información hace que la gente perciba este tipo de relaciones como algo malo, algo pecaminoso, algo sucio. Mi Amo y yo nos hemos enfrentado a los cuestionamientos y prejuicios, no sé si la gente que no conoce las relaciones D/s piensan que El lleva el látigo en la mano y yo voy vestida de latex/piel por todas partes, mmmm que para una sesión estaría rico ¿no?; les cuesta trabajo pensar cómo se lleva una relación así en lo cotidiano; no piensan que somos personas “normales”, que funcionamos perfectamente en esta sociedad y que no nos interesa confrontarlos con algo que no les gusta o que desconocen y exponernos a sus criticas innecesarias.

Así mismo los amigos y gente que considera que estar “en el ambiente” es divertido cuando ellos lo practican, pero en su vida cotidiana no lo aceptan. Es como vivir una doble vida, muy acorde con las reglas sociales, y dejan la parte pervertida en lo oculto. ¿Me pregunto, cuantos bdsmeros tendrán que vivir así “en el closet”? Y no solo en esta ciudad, sino en muchas otras.

Y bueno, es divertido ver en el centro comercial a la gente fijándose en mi collar con una mirada de reprobación o de curiosidad.

Yo crecí y viví la mayor parte de mi vida en la Ciudad de México, en donde la gente se fija mucho menos en lo que otros opinen, y el mismo tamaño de la ciudad hace que tus actividades pasen desapercibidas la mayor parte del tiempo. Estoy habituada a ser como soy siempre, y bueno, la vida me ha enseñado a no dar explicaciones nada más porque si, no necesito justificar mis acciones mientras no afecten a otros. Así puedo llevar mi collar, y aun cuando en la oficina les extrañe que lo traiga todos los días, simplemente no le doy mayor información a quien no la necesita, o a quien no tiene el criterio para aceptarme como sumisa de mi Amo Juan.


Es triste que en este mundo en que vivimos donde la información ahora fluye casi sin restricciones, nos estemos sumiendo cada vez más en la ignorancia gracias a la misma tecnología, cada vez nos informamos menos y ocupamos menos nuestra capacidad de raciocinio. La ignorancia es la madre de la intolerancia desafortunadamente. Si las personas fuéramos más tolerantes los unos con los otros no habría tantas guerras.

lili

miércoles, 4 de enero de 2017

Lo aprendido hasta ahora

Es increíble como pasa el tiempo, hace ya dos años que escribí en el blog, y pareciera que fue hace menos. Así es como se nos pasa la vida desafortunadamente, muy rápido.

En estos dos años he aprendido sobre mi sumisión y sobre Doms/Amos. Como dije en mi entrada anterior, la sumisión antes que otra cosa es un ejercicio de introspección. He conocido a dos o tres personas con las que he intentado una relación D/s, sin llegar a concretarlas, y ahora estoy nuevamente intentando con mi Dom.

Al estar con aquellos Dominantes he aprendido sobre límites y respeto, sobre todo. En una relación en la que pones tu confianza y tu integridad física en manos de otro, es muy muy importante el respeto a los limites. Si tu pones un límite, sea suave o duro, y el Dominante no lo respeta, pierdes la confianza y entonces la relación no puede llegar a más. Aunque conozco mujeres que con el afán de permanecer en la relación lo toleran, o con el pretexto de estar enamoradas, y al final terminan en una mala relación que solo les hace daño.

También he aprendido sobre el intercambio de poder, y esto va relacionado directamente con la sumisión. Es esta cesión de poder lo que le da autoridad al Dom, y lo que realmente significa la sumisión. Una no siempre está consciente de cuanto quiere ceder, hay quienes lo dan todo como las kajiras o las esclavas, y hay quienes dan muy poco. Cuando una está dispuesta a cederlo todo e involucrarse en una relación TPE (Total Power Exchange – Intercambio Total de Poder), es importante tener en cuenta que tus gustos y preferencias, tus actividades cotidianas, tu vida completa cambiara, y se convertirá en lo que el Dom quiera, y perderás el derecho de opinar y decidir. Al principio, cuando recién entre en este mundo del BDSM, la idea de ser esclava me parecía fabulosa, sirviendo a un Amo y entregándome por completo, confiando ciegamente, y además tiene cierta “comodidad”, el decide y él se ocupa. Sin embargo, cuando realmente empecé a estar con un Dom que quería una relación TPE, no me resulto tan atractiva la relación, sobre todo porque experimente y sentí el hecho de que mi opinión no fuera tomada en cuenta. Este hecho, para una mujer que ha sido independiente la mayor parte de su vida como yo, mmm puede resultar muy incómodo y molesto.

Luego, en el otro extremo, un Dom que solo te usa sexualmente, por acuerdo mutuo y sin involucramiento, con intercambio de poder solo en la cama. Bueno, resulta divertido, kinky, tienes toda la libertad del mundo de hacer de tu vida un papalote, pero… y luego? Donde esta la parte del apoyo? Donde está la parte sentimental que para la mayoría de las mujeres “cuenta y cuenta mucho” J? Cuando llegas a casa y no hay nada más allá?

Yo no juzgo porque para cada quien uno u otro puede ser bueno, o muy bueno; para mí se abre un abanico de opciones y oportunidades de quedar en algún punto entre uno y otro, como diría mi madre “ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre”.


Ahora estoy empezando como sumisa de mi Amo Juan, quien, como parte de mi entrenamiento, me requirió reiniciara mi blog y reflexionara sobre lo que he aprendido. Mi Amo ha llevado a su sumisa despacio y poco a poco, es muy bueno con su sumisa y estoy aprendiendo mucho con El. 

Les deseo que tengan un año 2017 lleno de salud y de las cosas que mas desean.

lili

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Amo Azul

Entre mis lecturas sobre BDSM me he encontrado el término Amo azul, que hace referencia a su equivalente en una relación vainilla, el Príncipe Azul. De niñas crecemos con la idea de encontrar al Príncipe, que será perfecto y que al momento de encontrarnos quedará enamorado de nosotras. Inclusive las historias actuales han tomado de trasfondo esta misma idea donde una mujer promedio se encuentra con el hombre de sus sueños (El vampiro Edward, Christian Grey, por ejemplo), y él se enamora perdidamente de ella. ¿Será que por la mente de las sumisas también pasa la idea de encontrarse al Amo Azul?.

Refiriéndome a la definición que existe en Wikipedia del Príncipe Azul  (http://es.wikipedia.org/wiki/Pr%C3%ADncipe_azul):

El príncipe azul es un personaje tipo que se originó en varios cuentos de hadas. Es un príncipe que va al rescate de la dama en apuros, y típicamente debe emprender una búsqueda para liberarla de un malvado hechizo. Se ha llamado así a los héroes de varias historias del folclore tradicional, entre ellas Blancanieves, La bella durmiente y Cenicienta.

... Lo más importante para la trama de estas historias es el estatus real del príncipe azul, que le permite romper las maldiciones que mantienen dormidas a Blancanieves y La bella durmiente, así como en palabras de Calleja «[... la] construcción folclórica de un cúmulo de ideales en torno a un personaje que encarna el matrimonio, la boda entendida como final feliz, como recompensa».

Siguiendo entonces la idea, el Príncipe Azul es la idealización de un personaje con la expectativa de un final feliz.

Si consideramos que una idealización es, de acuerdo a la definición de la Real Academia Española de la Lengua (http://lema.rae.es/drae/?val=idealizacion):

Idealización
tr. Elevar las cosas sobre la realidad sensible por medio de la inteligencia o la fantasía.

Trasladando esto a lo que sería un Amo Azul, pudiéramos decir es aquél Amo idealizado que posee las cualidades que garantizarán ser aquél que toda sumisa desea encontrar: guapo, rico, inteligente, caballeroso, y que por supuesto, al momento de encontrarnos se enamorará de nosotras.

Si bien es cierto que una siempre debe buscar lo mejor, en la realidad sería muy difícil encontrar a ese Amo Azul que cubriera todos nuestros deseos y expectativas. Adicionalmente, un Amo ante todo es un hombre de carne y hueso que también tendrá que aprender cómo ser mejor Amo, conocer a su sumisa conforme se va estrechando la relación, y como en cualquier proceso de aprendizaje habrá errores y aciertos, y habrá momentos en los que el Amo no se encuentre en la mejor disposición de mandar o dominar, o tenga ocupaciones que atender.

Lo que yo he ido aprendiendo conforme voy avanzando en este camino es que la búsqueda de un Amo debe tener inicio en un ejercicio de introspección personal, que no de una sola vez sino de repeticiones continuas, en el que la sumisa debe conocer de forma profunda sus necesidades físicas y emocionales, sus propios valores, y el nivel de entrega que quiere llegar a alcanzar. Ya con ésa base definida, buscar al Amo que tenga las cualidades e intereses similares, y como menciona mi Tutor El Faro en 100 dudas de una aprendiz de sumisa (http://elfarosm.blogspot.com.es/2013/02/100-dudas-de-una-aprendiz-de-sumisa_25.html), en su duda número 25, buscar sobre todo que los valores que Él tenga sean compatibles con los propios, pues éstos son difíciles de cambiar o aprender.

He encontrado relatos, frases, fotografías y comentarios en blogs y redes sociales que me parece que idealizan la idea de la sumisión, creo que dan la idea de una relación D/s perfecta en donde todo es miel sobre hojuelas, sin embargo, pocos de ellos te dan una idea práctica de la relación.

En lo personal, inicialmente lo que me llamó la atención de las relaciones BDSM es la necesidad de un nivel alto de confianza, al cual se llega con honestidad y comunicación. Debido al riesgo físico y la intensidad emocional que se genera, la comunicación entre Amo y sumisa tiene que ser clara y honesta.

Para mí desde siempre la honestidad, comunicarse claramente con la verdad, le da la oportunidad a la otra persona a decidir si quiere o no quiere quedarse, y esa es una de las reglas fundamentales del BDSM: consensuado.


Para mí la lección más importante respecto a entender cómo me gustaría que fuera ese Amo que espero, es conocerme yo misma para poder reconocer lo que necesito de un Amo y no buscar un "Amo Azul" que sea perfecto.

martes, 9 de diciembre de 2014


¿De dónde nace un crecimiento en la relación de Amo y sumisa?



 Desde mi punto de vista, y después de volver a leer "La espiral positiva/negativa" del blog de mi Tutor El Faro (http://elfarosm.blogspot.com.es/2008/05/la-espiral-positivanegativa-el-amo.html), se llega a la conclusión de que su esencia es la reciprocidad en la búsqueda de la felicidad del otro. Esto es, la sumisa ya de por sí al ser sumisa, busca entregarse a los deseos de su Amo, obedecerlo, con el propósito de que el Amo se sienta bien, se sienta feliz con su entrega y sumisión. Así mismo el Amo, al sentir que la entrega de su sumisa le provoca bienestar, se esforzará por demostrar su satisfaccón a su sumisa para, a su vez, provocar en ella sentimientos de bienestar, que la estimularán a que sea más sumisa y se entregue más a su Amo. El estímulo positivo genera una reacción positiva, lo cual deriva en un círculo de bienestar.

Creo que esto puede suceder en relaciones D/s de diferentes niveles, y también en las relaciones vainilla. Como seres humanos reaccionamos de forma positiva al reconocimiento y la aceptación, especialmente de alguien que tiene un vínculo estrecho con nosotros.

Lo que pienso que hace la diferencia en las relaciones BDSM, es que se generan sentimientos y vínculos más intensos, y que la posibilidad de crear reconocimiento por parte del Amo, y de entrega por parte de la sumisa, sea mayor ya que la base de una relación sana D/s es la comunicación y la confianza.

Para que un Amo genere la reacción deseada de una sumisa, debe observarla y conocerla, saber sus posibilidades y sus límites, ¿qué mejor forma de saber cómo se siente deseada la sumisa? La oportunidad que tiene el Amo de saber de qué forma la sumisa se siente estimulada y generar una entrega más profunda, viene del conocimiento que va teniendo de ella.

Por su parte, la sumisa se esfuerza en ser mejor sumisa, para lo cual necesita conocer a su Amo, sus gustos, sus deseos, de esta manera genera la respuesta que espera de su Amo de sentirse aceptada y deseada, y al mismo tiempo obtener la satisfacción de sentirse dominada.

Las muestras de sumisión por parte de la sumisa hacia el Amo, sus gestos, su forma de comportarse, su entrega, generan en el Amo sentimientos positivos que pueden ser reflejados en el reconocimiento de la sumisa y en la forma en que reacciona el Amo al sometimiento. La muestra de los sentimientos de afecto y satisfacción que obtiene el Amo ante el comportamiento de la sumisa, tendrá como resultado una respuesta de mayor sometimiento por parte de ella.

Es el conocimiento y confianza mutuos los que abren la posibilidad de crecimiento positivo.

Y tomando una frase que me encontré en la red que refleja esta idea: "Una sumisa necesita sentirse deseada, un Amo desea sentirse necesitado"

martes, 4 de noviembre de 2014

La espiral positiva


He leído el blog de El Faro sobre la espiral positiva/negativa (http://elfarosm.blogspot.mx/2008/05/la-espiral-positivanegativa-el-amo.html) y me gustó porque en él se expresa mucho de lo que yo espero de una relación D/s.

Se menciona que una relación sana debe llevar un proceso de retroalimentación positiva de manera que se vaya mejorando la relación y "creando un CLIMA de MUTUA ENTREGA y CONFIANZA", lo que desde mi punto de vista representa una base sólida para una relación duradera.

En el texto se menciona que el Amo debe reconocer la entrega de la sumisa, y menciona "El problema es que muchos confunden fortaleza con gritos, palos, caracteres hoscos y desprecios continuos. Un Amo auténticamente fuerte sabe imponerse cuando hace falta, pero sólo cuando hace falta, mientras tanto sabe crear un clima cálido...". Yo como sumisa espero que un Amo pueda dominarme y al mismo tiempo sepa darme esos momentos de calidez que me hagan sentir querida y protegida.

Y el texto mas adelante continúa "A veces llega uno a pensar que para muchos Amos el amar es un signo de debilidad de carácter, cuando es precisamente todo lo contrario, amar de forma auténtica es trabajo de espíritus fuertes". Esta parte me gusta mucho, particularmente porque expresa lo que para mí es un Amo (y un hombre) verdaderamente fuerte, aquel que es seguro, que tiene un espíritu fuerte, que no tiene miedo de expresar sus sentimientos y aceptar la entrega de su sumisa. 



Un Amo así no podría sino inspirarme respeto y admiración, y me haría desear entregarme a él completamente.



Y como el texto bien lo dice, para una sumisa es muy importante el respeto hacia su Amo, pues en el se basa la autoridad que pueda tener. Si no existe el respeto en lugar de autoridad se provoca miedo, y eso quiebra la relación. Como El Faro dice "el respeto se gana, no se impone". 



Los otros dos factores que se mencionan son la confianza y el reconocimiento. Yo creo que estos componentes hacen que una relación, sea D/s o vainilla, crezca y se fortalezca. Como sumisa pienso que sin confianza no puede haber una sumisión real, mi sumisión es entregarme a mi Amo, pero si no confío en él ¿cómo me voy a entregar?.



Creo que el reconocimiento de un Amo hace que una sumisa se sienta deseada, sienta que el Amo desea su servidumbre, que le satisface lo que su sumisa le entrega. Sin este reconocimiento sería muy difícil hacer que la entrega sea mayor cada vez.